sábado, 2 de marzo de 2013

Salto de pértiga

El salto con pértiga es una prueba del actual atletismo que tiene por objetivo superar una barra transversal situada a gran altura con la ayuda de una pértiga flexible. Esta pértiga tiene normalmente de 4 a 5 metros de longitud y suele ser de fibra de vidrio y carbono, materiales que reemplazaron al bambú y al metal en la década de 1960.

Esta prueba, que requiere una buena velocidad de carrera, músculos fuertes en la espalda y una gran habilidad gimnástica.

Los atletas disponen de tres intentos para superar cada altura, que va aumentando según el reglamento específico de cada prueba, de la que quedan eliminados si realizan tres saltos nulos de manera consecutiva.
Motivos de intento nulo:
  • El listón no se queda sobre los soportes por acción del atleta en el salto.
  • El atleta o la pértiga tocan el suelo o la zona de caída más allá del plano vertical de la línea superior del tope del cajetín, sin franquear el listón.
  • Después del despegue coloca la mano inferior por encima de la superior o desplaza ésta hacia lo alto de la garrocha (acción de trepar por la pértiga).
  • Sujeta, estabiliza o recoloca con la mano el listón durante el salto.
  • Retraso en la ejecución del intento.



 ¿Cómo se salta ?
El saltador toma la garrocha unos centímetros antes del final de la misma, efectúa una carrera progresiva hacia el foso, clava la punta de la pértiga en un cajetín metálico situado en el suelo, con una profundidad de 20 cm, y salta hacia adelante y llega doblando la pértiga; se coloca en una buena posición para recibir el impulso de la misma y extiende el cuerpo hacia arriba ayudándose del impulso de los brazos. Cruza el listón ventralmente con los pies por delante y luego cae en la colchoneta. El atleta puede hacer alejar hasta 80 cm el saltómetro de la perpendicular sobre el fin del cajetín para adecuar la profundidad del listón.




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